miércoles, 8 de junio de 2011

LOS QUE SABEN ESPERAR

Introducción

Una de las áreas más difíciles como cristianos es LA ESPERA. A nadie le gusta esperar.
Lo vemos en todo lugar a donde vamos. Vivimos en una sociedad donde el que corre más y da el servicio más rápido es el que prospera fácilmente. Desde pequeños aprendemos a desesperarnos sino tenemos lo que queremos rápido. Ejemplo:  Como bebés a llorar y gritar si tenemos hambre, como niños a patalear o gritar sino nos dan lo que nos gusta en ese momento, Como jóvenes a revelarnos si no hacen lo que queremos, Como adultos a manipular, enojarnos o amenazar en abandonar para que se haga todo como nos gusta. etc.
Hoy vamos a aprender por qué es importante el saber esperar, cómo Dios usa el tiempo de la espera para formar nuestro carácter y las consecuencias que tenemos al saber esperar y lo que sucede sino sabemos esperar y en su lugar nos desesperamos.
Isaías 40:31 (Reina-Valera 1960)
31 pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán. 
Definición de esperar v. tr./intr.
1   Quedarse en un lugar hasta que llegue una persona u ocurra una cosa
2   Tener la esperanza de conseguir algo que se desea.
Esperar en Dios no significa tener una actitud pasiva o conformista sino todo lo contrario.  Esta espera debe estar siempre impregnada de positivismo, fe, comunión con Dios, leyendo y creyendo la Palabra y confesando la voluntad de nuestro Padre para nuestras vidas.
Hebreos 6:1215
“A fin de que no os hagáis perezosos,  sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas. Porque cuando Dios hizo la promesa a Abraham,  no pudiendo jurar por otro mayor,  juró por sí mismo, diciendo: De cierto te bendeciré con abundancia y te multiplicaré grandemente. Y habiendo esperado con paciencia,  alcanzó la promesa.”

¿Cuántas veces no hemos perdido oportunidades o hemos cometido errores por no haber sabido esperar el momento exacto para actuar o tomar decisiones?
Como seres humanos muchas veces somos impacientes y nos angustiamos, nos decepcionamos, nos enojamos y hasta nos deprimimos porque las circunstancias se presentan adversas a nuestros planes o aspiraciones y clamamos a Dios por ayuda y esperamos que Su respuesta sea inmediata y no comprendemos porque el Señor no nos responde, el Señor tiene el tiempo perfecto para enviarnos la respuesta y que sus propósitos sean cumplidos en nuestra vida, El nunca llega tarde.

Cuando Dios no nos da inmediatamente algo que le pedimos es porque:
  1. está trabajando en alguna área de nuestra vida,
  2. es porque hay cosas que deben de ser removidas de nuestro corazón para que cuando venga lo que pedimos estemos preparados para valorarlo y podamos ser unos buenos administradores.
A veces no entendemos, pero Dios es soberano y él tiene una razón por la cuál permite y hace todo. Todo lo que él hace tiene un propósito perfecto, del cual no siempre nos compete el saberlo.
Hay solo 2 maneras de esperar:
  1. Esperar en nuestras fuerzas y
  2. Esperar en Dios
Si esperamos en nuestras fuerzas, nos vamos a cansar y a frustrar y a desesperar a tal punto que es cuando decimos: “ ¡Ya me cansé de esperar .Ya me cansé de creer que Dios lo va hacer . Tengo que hacer algo¡.  ¡¡ Cuidado ¡¡
Es ahí donde tomamos decisiones incorrectas, fuera de la voluntad de Dios, es ahí donde abrimos puertas al enemigo y echamos a perder lo que Dios tenía para nosotros.
A Abraham Dios le dio la promesa de que iba a tener un hijo, y aun esperando en algún momento fue impaciente, se desesperó, se cansó de esperar y fue de ahí  donde nació Ismael.
Otro ejemplo es el de José (el soñador), pero no olvidemos que José  sí aprendió a esperar en Dios, hasta que Dios le abrió las puertas, vemos eso cuando llego a ser el principal de la casa de Potifar, el principal de la cárcel después del carcelero y cuando buscando una oportunidad  un canal de bendición, le pidió al copero del rey que se acordara de él. Fue así como sucedió, no inmediatamente pero algún tiempo después cuando Dios provocó que el copero le recomendara al faraón a José para que le interpretara el sueño.
Conozco personalmente a una mujer que Dios le dio dones, un llamado misionero, puso en su corazón una pasión y un amor por las almas tremendo. Desde jovencita empezó a ir entrenarse como misionera e iba muy bien, con un enorme potencial. Hubo un día donde se cansó de esperar en Dios y se desesperó, conoció a un muchacho, se embarazó antes de casarse, luego se casó y desde ese momento, echó a perder el plan perfecto que Dios tenía para su vida. Ya han pasado muchos años y ahora vive frustrada, con grandes luchas en su hogar porque su esposo aunque entregó su corazón a Dios, no es un cristiano fuerte ni estable y  nunca ha sentido lo que ella siente por las almas. Vive soñando en cómo hubiera sido su vida si ella hubiera esperado en Dios.
Hay mucha gente aún “cristianos” que en su desesperación por tener residencia legal en este país no les importa lo que tengan que hacer, hasta se casan y obligan a sus hijos a casarse con algún ciudadano americano para obtenerla. La consecuencia de estas decisiones son destrucción de hogares, viven en  mentira y en temor por mucho tiempo, pierden la paz, abren puertas a Satanás y la maldición es heredada a otras generaciones.
Otros mienten al gobierno para que les den ayuda monetaria, de salud o comida. Andan buscando la manera de hacer dinero a través de las mentiras. Donde está tu confianza!! Qué tipo de Dios es al cuál sirves.
Todo esto es el resultado de no conocer realmente quién es el Dios al cuál servimos.
Anécdota:

Recuerdo que un invierno mi padre necesitaba leña, así que buscó un árbol muerto y lo cortó. Pero luego, en la primavera, vio desolado que al tronco marchito de ese árbol le brotaron renuevos. Mi padre dijo:
 "Estaba yo seguro de que ese árbol estaba muerto. Había perdido todas las hojas en el invierno. Pero se ve que hacía tanto frío que las ramas se quebraban y caían como si no le quedara al viejo tronco ni una pizca de vida. Pero ahora advierto que aún alentaba la vida en aquel tronco". 
Y volviéndose hacia mí, me aconsejó: 
- "Nunca olvides esta lección. Jamás cortes un árbol en invierno. Jamás tomes una decisión negativa en tiempo adverso. Nunca TOMES decisiones importantes cuando estés en tu peor estado de ánimo. Espera. Sé paciente. La tormenta pasará. Recuerda que la primavera volverá".
Te invito hermano hoy a que le conozcas a que te dejes caer en los brazos de este Dios Maravilloso, a que le entregues a él TODO tu ser, sin reservas. Tu vida será más sencilla si hoy tomas esta decisión. Aprende a esperar en Dios.
Hermano hoy el Señor te dice “ESPERA HIJO” no te desesperes. No tomes decisiones en tu propia sabiduría. Recuerda que La bendición de Jehová es la que enriquece, Y no añade tristeza con ella.
Proverbios 10:21-23  No trates de ayudar a Dios. El tiene el poder para hacerlo solo. La voluntad de él es perfecta y buena para .
Jeremías 29:1111 Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.”
¿Cómo DEBEMOS esperar en Dios?
Salmos 40:1
1 Pacientemente esperé a Jehová,Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.
Pacientemente, con fe, reposando en El, con alegría, en alabanza y adoración, en oración, meditando en su Palabra y haciendo su voluntad.
Los que esperan en Dios, dice su palabra que tendrán nuevas fuerzas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán.
Estas cansado  y fatigado hoy, quizás es porque estás caminando en tus fuerzas. Hoy el Señor te dice: Aprende hijo, aprende. Y Espera. “echa toda vuestra ansiedad sobre mí, porque yo tengo cuidado de vosotros”. (I Pedro 5:7) No menosprecies el sacrificio que hice por ti en la cruz, ahí donde llevé todas tus enfermedades, todas tus dolencias, todos tus problemas, todas tus iniquidades. No menosprecies, no hagas que sea en vano ese sacrificio que hice por ti. Tómalo, apodérate. Aquí estoy para llevarte en mis brazos, para pelear por .


¿Cómo es que  Dios usa el tiempo de la espera para formar nuestro carácter?
Es durante la espera que:
  1. Nuestro carácter va siendo transformado,
  2. Nuestra voluntad fortalecida y
  3. Nuestro amor incrementado.
José es un ejemplo de esto-: Dios le dio un sueño, luego lo preparó durante toda la espera que tuvo que hacer en su vida para llegar a ser el segundo después del faraón, la espera para José fue larga y su preparación fue muy dura, sufrió desprecios, cárceles, blasfemias,  me imagino que en muchos momentos se desesperó, pero nunca dejó de creer en el sueño que Dios le había dado.
La diferencia entre Abraham y José es que José nunca tomó una mala decisión, se mantuvo con su fe en alto, y es por eso que pudo cumplir el plan perfecto de Dios salvando a su pueblo de morir de hambre. Podemos ver que en la espera el carácter de José fue formado, su voluntad fue fortalecida y su amor incrementó  a tal manera que pudo perdonar a sus hermanos y tener un corazón listo para recibir su bendición.
El crecimiento y desarrollo, ya sea espiritual, material, personal, sentimental o en cualquier área de la vida rara vez viene por osmosis, uno tiene que tomar una decisión y esa es creer , ser paciente, escuchar atentamente la voz de Dios y no desesperarse
Salmo 42:5
“¿Por qué te abates,  oh alma mía,  Y te turbas dentro de mí? Espera en Dios;  porque aún he de alabarle,  Salvación mía y Dios mío”.

Promesas para los que esperan en Dios:
  • Dios alientará tu corazón
Salmos 31:24
24 Esforzaos todos vosotros los que esperáis en Jehová,
    Y tome aliento vuestro corazón
        Te rodeará la misericordia
Salmos 32:10
10 Muchos dolores habrá para el impío ,Mas al que espera. en Jehová, le rodea la misericordia.
  • Escuchará tu clamor, te sacará de la desesperación, enderezará tus pasos
Salmos 40:1-3
1 Pacientemente esperé a Jehová, 
 Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.
  2 Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; 
    Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.
   3 Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios.
    Verán esto muchos, y temerán, 
    Y confiarán en Jehová. 
   
Heredarás la Tierra
Salmos 37:7-9
7 Guarda silencio ante Jehová, y espera en él.
  No te alteres con motivo del que prospera en su camino, 
  Por el hombre que hace maldades.
8 Deja la ira, y desecha el enojo;
   No te excites en manera alguna a hacer lo malo.
9 Porque los malignos serán destruidos, 
   Pero los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra.
El mejor antídoto para la desesperación es el aprender a esperar en él. Muchas veces nosotros mismos con nuestra actitud estamos deteniendo las bendiciones que Dios tiene para nosotros.
Hasta que no aprendamos a vivir en total confianza y dependencia de Dios, Dios no nos va a dar lo que tanto deseamos.
Dejemos que sea Dios quien trabaje, no le ayudemos, él no necesita de nuestra ayuda, lo único que Dios quiere ver en nosotros es una actitud de un corazón humilde, sensible y agradecido por todo lo que sucede a nuestro alrededor.
Los que no esperan en Dios:
  • Serán avergonzados
Salmos 25:3 
3 Ciertamente ninguno de cuantos esperan en ti será confundido;
  Serán avergonzados los que se rebelan sin causa.